Amigo Cecilio:
Ya estoy delante del ordenador escribiendo y dandote las gracias por todo lo que has hecho por mí, que no se me olvidará en la vida.
También agradecer a mi sobrino Francisco y a tosdos los que se han preocupado por mí en estos días de enfermedad.
Ya me encuentro algo mejor y espero que pronto estaré en la calle con todos.
Un beso para todos